Un estudio realizado en Londres por la Antica Gelatería del Corso y avalada por neurocientíficos del Instituto de Psiquiatría de Londres, encontró que el helado transmite una sensación de bienestar psicofísico. Además, trae recuerdos de la infancia y emociones, reduce el nivel de estrés y angustia y produce el mismo placer que escuchar tu música favorita.
El estudio mostró que el helado con sabor a chocolate ayuda a subir la moral, el de cereza y pistacho permite relajarse, el de café o tiramisú renueva energías y el de vainilla es ideal para reconfortarse después de un día difícil. A partir de los resultados obtenidos, se recomienda el consumo de helados especialmente a personas mayores de 40 años, a modo de recompensa por las victorias diarias y a los adolescentes, para relajarse ante sus constantes cambios emocionales.
Helado de pistacho y cereza.